Receta de Pulpo en aceite
Hay días en los que tenemos ganas de preparar algo diferente en la cocina. Para estos casos, el pulpo en aceite que vemos a continuación es una excelente opción. Además de sano y rico, incorpora un ingrediente que siempre mejora y realza los platos: el pulpo. Esta elaboración es muy fácil de hacer y el resultado es de verdad delicioso.
Las recetas de cocina que llevan pulpo generalmente son una garantía de buen sabor y buena mesa. Esta preparación en particular es además muy sencilla, de manera tal que en pocos minutos es posible presentar un buen plato.
Ya sea congelado o no, es importante que la materia prima, el pulpo, sea de calidad. En este tipo de preparaciones que llevan pocos elementos, el ingrediente principal es fundamental para el resultado.
Ingredientes:
Cómo preparar pulpo en aceite:
- Si el pulpo es congelado en ocasiones resulta mejor, ya que de esta forma se rompen las fibras y resulta más tierno.
- Primero se procede a limpiarlo y cocerlo. Para ello, limpiar y quitarle las ventosas con la ayuda de una servilleta de papel.
- Después, en una cazuela, colocar el laurel, la cabeza de ajo entera y los granos de pimienta. Verter el aceite de oliva y colocar a fuego suave. Es importante elegir una cazuela honda no demasiado grande para aprovechar mejor el aceite.
- Añadir el pulpo y dejarlo cocinar a fuego suave, a unos 90°. De esta manera consigue confitarse mejor. Una vez que el aceite comience a hervir, sacar la olla del fuego y una vez que el aceite se enfríe un poco, llevarlo nuevamente al fuego.
- Dejarlo durante dos horas a fuego muy lento y pasado ese tiempo colocar la patata entera. Dejar que se cueza todo junto durante 40 minutos más.
- Una vez que el pulpo esté tierno, retirar del fuego y escurrirlo.
- Emplatar con unas rodajas de patatas, un trozo de pulpo y una pizca de pimentón dulce y picante. Terminar con un buen chorro de aceite de oliva y servir.
Una verdadera delicia este pulpo en aceite. Tienes que probarlo y seguramente lo repetirás. Es un verdadero placer poder cocinar platos sabrosos, nutritivos y fáciles de hacer. Este es uno de ellos, no aporta grandes calorías y sirves un plato contundente. ¡Anímate!